14 feb 2014

viernes, febrero 14, 2014

El Consejo Nacional de Educación -que conoció los contratos de la Universidad de Las Américas cuando la casa de estudios apeló para ser acreditada- estima que la institución está destinando parte importante de sus recursos "a cuestiones que no aportan sustantivamente al servicio educativo".


La Segunda
La solicitud de acreditación de la Universidad de Las Américas (UDLA), que agotó sin éxito las tres instancias legales, tuvo un efecto inesperado.
Además de rechazar el último recurso con que esta casa de estudios pedía reacreditarse, el Consejo Nacional de Educación (CNED) acordó que los antecedentes que le presentó la institución de sus contratos con Laureate sean enviados al Ministerio de Educación. ¿La razón? "Surgen dudas razonables acerca de su pertinencia y utilidad".


En el texto de 15 páginas donde el CNED argumenta su rechazo a reacreditar a la UDLA, los consejeros se pronunciaron sobre los acuerdos de servicios educacionales que tiene con Laureate, controlador de la casa de estudios desde el año 2000. El recurso ante el CNED era la instancia final donde la universidad podía revertir esta decisión. Esto, porque entre octubre y noviembre pasados la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) rechazó en primera y segunda instancia la petición de la UDLA.

La universidad, que tiene una matrícula de alrededor de 30.000 estudiantes, se había acreditado por tres años en octubre del 2010, lo que permitía -entre otras cosas- que sus alumnos nuevos pudieran recibir Crédito con Aval del Estado (CAE).

En su resolución preliminar sobre el caso, la CNA indicó que el 24% de los costos operacionales de la UDLA corresponden a transferencias a Laureate. La CNA detalló que "los pagos a empresas controladoras representan un 12% de los costos operacionales totales anuales en el período 2006-2012 y corresponden a servicios de apoyo educacional, administrativos y derechos de propiedad intelectual".

¿Qué pasa con los e-books?
Según dice ahora el CNED, "en cuanto a los contratos operacionales y educativos, surgen dudas razonables acerca de su pertinencia y utilidad". Y a continuación detalla que los convenidos por temas operacionales son "servicios que podrían ser realizados en todo o en parte por la propia estructura de la universidad".

Sobre los contratos educacionales, "se advierte que los montos que se pagan -aunque están a precios de mercado- son cuantiosos, sobre todo considerando el poco uso que se ha dado de ellos, por alumnos y docentes, según la propia información aportada por la universidad".

Entre la información que la UDLA presentó al CNED -documentos que fueron subidos a la web de la casa de estudios- se detalla que el contrato por servicios educaciones está vigente desde 2009 y contempla un pago de US$ 250 al año por alumno y posee al menos ocho programas.

Menciona además que 123 alumnos fueron beneficiados con el programa " Laureate Study Abroad and Dual Degree Programs ", que accede a programas académicos fuera del país. También indica que en 2012 en el programa " E-book & Laureate Libraries ", con una red de más de 11.000 títulos digitales, se solicitaron 516 títulos de e-books. Otro programa mencionado es el " Laureate Content Repository ", que también en 2012 fue usado por sólo 62 académicos o administradores de la UDLA y se revisaron 335 elementos.

Según la visión del CNED, "no es evidente que estos servicios sean claves para la sustentabilidad de la universidad, radicándose un mayor problema, en este caso, en el hecho de que la institución estaría destinando parte importante de sus recursos a cuestiones que no aportan sustantivamente al servicio educativo o a servicios que están siendo subutilizados y que podrían ser dirigidos a otros fines necesarios, como por ejemplo, incrementar la planta docente".

No obstante, el CNED indica que "la certeza sobre la pertinencia de estos contratos con el desarrollo del proyecto institucional de la universidad y con su naturaleza de persona jurídica sin fines de lucro requiere de un análisis más pormenorizado, que excede el alcance de este proceso de apelación, por lo que se estima necesario poner en conocimiento del Ministerio de Educación los antecedentes conocidos por el Consejo".

"Dudas" en la asignación de los recursos
Además, el CNED argumenta que "si bien la universidad presentó indicadores que permiten constatar su sustentabilidad financiera y que ha superado el estado en el que se encontraba en 2010, en este nuevo proceso de acreditación han surgido cuestionamientos a su gestión en este ámbito, especialmente respecto de los contratos con empresas relacionadas, lo que pone en duda que dicha gestión y asignación de recursos se realice en función del proyecto educativo".

Respecto de estos cuestionamientos, desde la UDLA -cuyas autoridades están de vacaciones durante febrero- se remitieron al comunicado emitido cuando se conoció el rechazo a su acreditación: "Hemos conocido el detalle del informe (...) y estamos trabajando para hacernos cargo de aquellas observaciones, con miras a un próximo proceso de acreditación institucional".

 Las autoridades de la actual gestión
Creada hace 26 años, en la actualidad la cúpula académica de la UDLA incluye al rector José Pedro Undurraga, y a los vicerrectores Pilar Armanet, Francisco Ríos, María Pía Barros y Manfred Jürgensen.

Entre sus decanos se encuentran Patricio Zapata (Derecho), Hernán Sandoval (Salud) y Pilar Romaguera (Educación).

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